Lesiones en Caballos y cómo prevenirlas
Hoy hablamos de las lesiones que pueden tener los caballos y cómo prevenirlas.
El entrenamiento equino se encuentra sustentado en un conjunto de conocimientos a los que el entorno hípico ha llegado a través del método empírico, es decir, mediante el ensayo-error hasta llegar a métodos aplicables a espectros equitacionales más o menos amplios.
Si bien podemos plantearnos inicialmente un entrenamiento determinado (pensemos en doma clásica, salto o raid por ejemplo), como la consecución de unos objetivos en un determinado periodo de tiempo, sucede lo siguiente. No es menos cierto que de presentarse en el camino alguna lesión, se verán trastocados todos los planes y calendario de la temporada de competición. Por ello, parece más realista plantearse el entrenamiento equino como la consecución de unos objetivos determinados con la evitación de lesiones. No solo por el impacto económico y organizacional sino mucho más allá por el aspecto ético ligado al bienestar del caballo.
Sé que puede parecer que estamos filosofando en torno a un concepto que mucha gente considera claro y conciso: “entrenar por unos objetivos”. Pero si no hacemos un ejercicio de reflexión profundo, en ocasiones observamos con decepción como el entrenamiento en la práctica se convierte en ese periodo de tiempo que “pasa” entre dos lesiones. Bromas aparte, la consideración activa de la evitación de lesiones, se encuentra detrás de importantes repercusiones económicas y éticas como se han encargado de mostrar estudios como el de la Federación Holandesa de Equitación, del que hablaremos en futuros artículos.
La Salud como característica esencial
Recuerdo al hilo de esta reflexión una conversación con un jinete de doma clásica de élite. Una alumna le preguntó cuáles eran las características que él consideraba esenciales para llevar a un caballo a ser campeón en categorías de gran premio. Aquella pregunta generó en silencio en el almuerzo que compartían varias personas, esperando una contestación que debía de ser compleja y aquilatada en virtud de sus años de experiencia y logros conseguidos…para sorpresa de todos contestó un sencillo pero contundente “salud”.
Es precisamente esa palabra, entendida como la no existencia de lesiones o enfermedades que dinamiten la carrera deportiva de un caballo lo que resume a la perfección el planteamiento inicial que pretendía hacer con este artículo. Pero necesitamos ir más en profundidad. Detallar qué aspectos hemos de concretar para que ese entrenamiento que planificamos sea eficaz, eficiente y libre por tanto de lesiones.

Entendiendo la Biomecánica del Caballo
En este momento, no obstante, es necesario traer a colación un aspecto esencial en el conocimiento de la biología del caballo. Su carácter de herbívoro presa en la naturaleza, le hace de manera natural, y como si fuera un comportamiento grabado a fuego de manera atávica, el compensar sus problemas biomecánicos. De esta manera, solo tras años de compensaciones se rebasa un cierto umbral biomecánico que lo aboca a una cojera clínica. De esas visibles y que no dejan a nadie indiferente…de esas que ve hasta el más nobel de los aficionados.
La cojera
Por ello, es necesario entender que detrás de esa cojera, que erróneamente se identifica como el inicio del problema -cuando en realidad es el final de un recorrido-. Hay una trayectoria normalmente de años en los que el caballo lo que ha hecho es ir compensándose como una solución evolutiva excelente. Para mostrar, durante la mayor cantidad de tiempo posible, una biomecánica impecable de cara a potenciales depredadores. Seguro que has visto en alguna ocasión uno de esos documentales de naturaleza en el que algún herbívoro presa como ñus, gacelas o cebras, caminan tranquilamente en manada cuando un depredador, como los leones les sorprenden…¿te has fijado qué ocurre?…efectivamente el depredador va a por los individuos cojos, débiles o con biomecánicas anómalas por que son, digámoslo coloquialmente, un blanco fácil, con poco esfuerzo van a poder cazarlos y alimentarse.
Los caballos, que han llegado hasta nuestros días esquivando todo tipo de problemas planteados por depredadores. Saben esto muy bien y deciden no mostrar sus carencias y déficits locomotores salvo cuando en último término resultan insoportables. En este sentido, desde el punto de vista clínico-veterinario es muy significativa la diferencia de atender perros a atender caballos. Mientras que los primeros entran mirándote con cara de sufrimiento y casi señalándote el área que les molesta…los caballos suelen mostrarse resignados. Con una apariencia estoica y sin mostrar síntoma alguno aún cuando una vez explorados has sido capaz de explicitar dolores que ni siquiera propietario y/o jinete habían advertido.
La Importancia de la Prevención de Lesiones en tu Caballo
En este punto, creo que es necesario que nos planteemos una nueva pregunta: si la capacidad de compensación de los caballos es tan brutal. ¿Podría mi caballo estar desarrollando ahora mismo un problema locomotor, que genere años después una lesión y que sin embargo ahora mismo no tenga síntomas visibles?
La respuesta es un rotundo “Sí”, por eso el por qué de la necesidad de este breve prólogo y abordaje del entrenamiento equino más filosófico que otra cosa. Por eso, la necesidad de plantearse medidas entorno a la salud del caballo cuando está sano y no solo cuando está enfermo, por eso mismo la necesidad de adoptar medidas pro-salud de cara tu caballo. Por ejemplo la quiropráctica y la osteopatía, cuando todavía no tuviste una lesión y no solo cuando tu caballo ya está cojo.
¿Cómo entrenar a mi Caballo para evitar lesiones?
Una vez comentada esta introducción, vamos a ir más a un terreno práctico que sé que estarás esperando. Bajo todas estas premisas, ¿Cómo debe de ser el entrenamiento equino?
Pues bien, el entrenamiento equino debe de ser metódico, sistemático, equilibrado, completo y adaptado a cada edad/situación. Este grupo de adjetivos define a la perfección lo que tenemos que plantearnos a la hora de evaluar si el entrenamiento de nuestro caballo es el correcto o no.
Un entrenamiento completo va a ser aquél que considere todas las habilidades del caballo y que clasificamos como físicas, perceptivo-motrices (propiocepción) y las resultantes o técnicas.
Dentro de las habilidades físicas nos encontramos la fuerza, flexibilidad, resistencia, velocidad, etc. Es necesario entrenar todas estas habilidades en la combinación adecuada para cada uno de nuestros atletas equinos. Es decir, si estamos hablando de un caballo de doma clásica, obviamente no vamos a reforzar las series de resistencia cardiovascular en la misma medida que en un caballo de raid. Pero si olvidamos este aspecto el entrenamiento de nuestro caballo será incompleto.
¿Para qué necesito entrenamiento cardiovascular?
¿Para qué necesito entrenamiento cardiovascular si mi caballo solo hace pruebas de varios minutos de doma o salto con intensidades máximas?….he oído esta pregunta una y mil veces y la respuesta es tan sencilla como esclarecedora: cuando en una competición se retrasa el orden de salida y lo que se había planificado como un calentamiento y puesta a punto de 20 minutos acaba por convertirse en 40 minutos, veo a muchos caballos llegar exhaustos a su momento de competición, y todo, por no disponer de una adecuada preparación cardiovascular. El mismo dilema me plantean a veces en determinadas disciplinas cuando quedan contrariados ante la idea de tener que entrenar la flexibilidad…¿pero por qué si yo compito en raid?…pues porque si tu caballo dispone de flexibilidad simplemente reduce drásticamente sus probabilidades de lesión como veremos en futuros post.
Siguiendo sistemas para evitar lesiones en caballos
Asimismo, el entrenamiento debe de seguir un método y sistema, de manera que organicemos en un cronograma todas nuestras sesiones físicas; es por ello, que doy vital importancia a disponer de una agenda de trabajo donde escribamos no solo los días que dedicamos a cada entrenamiento sino además nuestros comentarios acerca de dificultades encontradas, feedback, etc.
Y por último el entrenamiento debe de ser equilibrado y adaptado a cada edad. Este es un punto de debate abierto y sobre el que hay ríos de tinta en internet y sobre el que podrás ver posiciones de lo más encontradas. Existen cada vez más voces que se alzan en contra de los calendarios preestablecidos de ciertas competiciones, toda vez que instauran unos ejercicios y niveles de exigencia física difícilmente coherentes con la madurez osteomuscular de los caballos. Mi opinión se encuentra totalmente en sintonía con las opiniones de veterinarios como Gerd Heuschmann a las que ya se han sumado afamados jinetes como Klaus Balkenhol. Es totalmente incoherente pretender ir cada vez más y más rápido con el debut de nuestros caballos y la exigencia de ciertas dificultades deportivas…¿qué debemos de esperar de un potro?, ¿sabemos cuándo se acaba el crecimiento de todos los huesos de un caballo?…¿nos resultaría normal ver a un niño de 5 años con el desarrollo muscular de un culturista?
Tipos de lesiones en Caballos y su Causa
¿Qué datos tenemos acerca de la importancia de las lesiones equinas?, ¿cuánto dinero suponen cuando se cuantifican?, ¿se afectan más los caballos de deporte o de escuela?, ¿pierde valor económico nuestro caballo por una simple lesión?.
Éstas sí que son preguntas más concretas que nos van a permitir, en definitiva, ahondar en ese “por qué” que comentaba al principio. No debes de creer en un entrenamiento adecuando simplemente porque lo diga yo, ni siquiera porque lo digan muchos maestros. No se trata de creer o no creer, se trata de que veas en números concretos, provenientes de estudios serios, lo que pasa cuando no se previenen activamente lesiones. Al final del artículo te relacionaré las referencias bibliográficas que he usado en la elaboración de este artículo. Como es imposible tener una aproximación a este tema de manera global, he optado por centrarme en el caso de Holanda, conocida por su potente industria hípica (mueve casi 2 billones de euros al año) y con interesantes estudios acerca del impacto económico de su sector hípico.
Principales estudios epidemiológicos
Los principales estudios epidemiológicos en torno al caballo son coincidentes en afirmar que la principal causa de retirada de caballos de la vida deportiva es siempre la misma: las lesiones veterinarias. De entre ellas, las más importantes son las traumatológicas, las tendinosas y las osteoartríticas.
Seguro que por poca experiencia que tengas en el mundo hípico has oído en alguna ocasión acerca de las tendinitis o de las artrosis. Los estudios en este caso no hacen sino corroborar esta idea. Ahora bien, ¿Cuáles son más frecuentes?… sabemos que los estudios epidemiológicos nos muestran como un 15,3% de los caballos holandeses tienen lesiones tendinosas, un 7,4% condiciones ligadas a la osteoartritis y menos de un 1% procesos traumatológicos como las fracturas.
Pero obviamente esto son cifras genéricas, donde encontramos caballos de la élite deportiva y también caballos de particulares y de escuela; cuando analizamos más concretamente el caso de estos últimos, las cifras, como podríamos esperar, son alarmantes: en el periodo de un año, casi un 70% desarrollan alguna patología relacionada con los tendones…¡casi un 70%!, cifrándose entorno a un 12% las condiciones tendinosas y traumatológicas. Si comparamos el subgrupo de los caballos de escuela con la cifra media del sector, podemos ver como las enfermedades de los tendones se multiplican por cuatro en los caballos de escuela…¿casualidad?, ¿los cuidamos como se merecen?, ¿estamos haciendo algo mal en relación a su entrenamiento y/o prevención?
El Impacto económico de las lesiones en Caballos
Pero además de las cifras puramente epidemiológicas, hay que considerar lo que se denomina como impacto económico de estas y que podemos entender cómo:
Impacto económico = Probabilidades de lesión x Coste medio de lesión
Si tomamos los datos de facturación de la industria veterinaria holandesa, vemos que el coste de las lesiones de los caballos lleva asociada una factura de 854 millones de euros anuales, si bien, como ya hemos indicado, esta es una cifra total pues ni el tipo de lesión, ni la gravedad, ni la duración de ésta es igual entre caballos de élite, particulares o caballos de escuela.
En deporte de élite, sabemos por estudios retrospectivos que las probabilidades de que desarrollen una lesión tendinosa en un año, para un caballo de 8 años de edad, es de algo más del 23%.

En deporte de élite
Si aplicamos a ello los datos de facturación holandeses obtenemos una cifra de casi 1000 millones de euros de coste más un periodo de convalecencia media de 3 meses hasta que se retoma el calendario de competición totalmente. Este periodo de parada para afrontar la rehabilitación física y retomar las habilidades técnicas de la disciplina en concreto, supone según diversos autores una depreciación del caballo que ronda los 6000 euros; en esta cifra se estiman factores como la pérdida de oportunidades de competir y asociado a ella factores de corrección relacionados con la no revalorización que sufren los caballos con una vida deportiva interrumpida.
Con estas cifras, sin duda ya tenemos el problema contextualizado y podemos entender el por qué hay que entrenar a los caballos adecuadamente, más allá del motivo principal que es el ético. Los últimos estudios epidemiológicos muestran como las cifras de lesiones aumentan año tras año, lo que debe de ponernos en alerta de que quizá esta serie de post sea más necesaria que nunca pues algo no debemos de estar haciendo bien en el entrenamiento equino.
Consejos para evitar Lesiones en tu Caballo
Pero quiero finalizar este post de manera positiva, ofreciéndote unos cuantos tips, sencillos y concretos, que te permitan reorientar el entrenamiento de tu caballo.
1.- Reconoce el problema cuanto antes.
La mayoría de los jinetes son capaces de detectar las cojeras clínicas pero les pasan desapercibidas las asimetrías e irregularidades; son estas últimas, el preludio de la lesión y por ello, el trabajo en los acondicionamientos post ejercicio y en las sesiones quiroprácticas y osteopáticas se vuelve esencial, con el fin de cambiar la biomecánica cuando la lesión aún se está fraguando.
2.- La detección de irregularidades y/o asimetrías debe de llevar asociada la interrupción del entrenamiento y la consulta al profesional.
Sabemos que los caballos que no detienen su entrenamiento, cuando se desarrolla la lesión esta es más grave y de mayor duración, lo que redunda en datos económicos desastrosos y en un compromiso del bienestar animal flagrante. Ante la mínima duda, para y consulta a tu profesional veterinario de confianza.
3.- Consigue que el entrenamiento de tu caballo sea sistemático, metódico y completo.
Son muchos los estudios, como el del Dr. Munster, que nos dicen los mismo: los caballos con una forma física mayor y más completa tienen menores probabilidades de lesión. Por tanto, considerar todas las habilidades físicas del entrenamiento e incluir valoraciones quiroprácticas y fisioterápicas permite disponer de un entrenamiento eficaz y con mínimos índices de lesiones.
Referencias:
- Belt, A. v., Dik, K., & Barneveld, A. (1994). Ultrasonographic evaluation and long term follow-up of flexor tendonitis/desmitis in the metacarpal/metatarsal region in Dutch warmblood horses and standardbred racehorses.
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