Prevención de lesiones (Parte 2)
Retomando el hilo del anterior post, reflexionábamos acerca de la idea de conseguir los objetivos marcados con el entrenamiento de nuestros caballos evitando lesiones, tanto activamente como mediante un entrenamiento metódico, completo, sistemático, equilibrado y adaptado a cada edad. Si recuerdas, finalizamos el post llamándote a la pregunta final para que considerases si tu entrenamiento era completo, equilibrado…etc…¿te acuerdas?. Puede que hayas contestado o no hayas contestado o quizá necesites más elementos de juicio para plantearte por qué esa pregunta es tan importante si -como seguramente andarás pensado-, mi caballo ni está cojo ni tiene síntoma alguno.
Si eres de los que ha contestado la pregunta, ¡enhorabuena!, por que solo con la detección de errores podemos pensar en planes de mejora. Pero ante todo, lo que me gustaría en este post es lanzar una reflexión paralela y no por ello menos importante. Te he dicho que esa pregunta era importante…pero ¿por qué?. Desde luego que los argumentos éticos en torno al bienestar del caballo son lo primero a considerar, pero detrás de esto me gustaría en este post analizar las consecuencias de los entrenamientos inadecuados. Y no hay nada mejor para el análisis que las cifras y los datos, en especial si provienen de fuentes fidedignas. En mi primer trabajo tuve un jefe que me decía una frase que siempre recuerdo: “lo que no se mide, no se gestiona”; aquello que me parecía propio de la labor administrativa que desempeñaba en aquél momento, siempre me ha acompañado en mi singladura laboral y personal y es lo que vamos a intentar hacer en este post.
¿Qué datos tenemos acerca de la importancia de las lesiones equinas?, ¿cuánto dinero suponen cuando se cuantifican?, ¿se afectan más los caballos de deporte o de escuela?, ¿pierde valor económico nuestro caballo por una simple lesión?.
Éstas sí que son preguntas más concretas que nos van a permitir, en definitiva, ahondar en ese “por qué” que comentaba al principio. No debes de creer en un entrenamiento adecuando simplemente porque lo diga yo, ni siquiera porque lo digan muchos maestros. No se trata de creer o no creer, se trata de que veas en números concretos, provenientes de estudios serios, lo que pasa cuando no se previenen activamente lesiones. Al final del artículo te relacionaré las referencias bibliográficas que he usado en la elaboración de este artículo. Como es imposible tener una aproximación a este tema de manera global, he optado por centrarme en el caso de Holanda, conocida por su potente industria hípica (mueve casi 2 billones de euros al año) y con interesantes estudios acerca del impacto económico de su sector hípico.
Los principales estudios epidemiológicos en torno al caballo son coincidentes en afirmar que la principal causa de retirada de caballos de la vida deportiva es siempre la misma: las lesiones veterinarias. De entre ellas, las más importantes son las traumatológicas, las tendinosas y las osteoartríticas. Seguro que por poca experiencia que tengas en el mundo hípico has oído en alguna ocasión acerca de las tendinitis o de las artrosis. Los estudios en este caso no hacen sino corroborar esta idea. Ahora bien, ¿cuáles son más frecuentes?… sabemos que los estudios epidemiológicos nos muestran como un 15,3% de los caballos holandeses tienen lesiones tendinosas, un 7,4% condiciones ligadas a la osteoartritis y menos de un 1% procesos traumatológicos como las fracturas. Pero obviamente esto son cifras genéricas, donde encontramos caballos de la élite deportiva y también caballos de particulares y de escuela; cuando analizamos más concretamente el caso de estos últimos, las cifras, como podríamos esperar, son alarmantes: en el periodo de un año, casi un 70% desarrollan alguna patología relacionada con los tendones…¡casi un 70%!, cifrándose entorno a un 12% las condiciones tendinosas y traumatológicas. Si comparamos el subgrupo de los caballos de escuela con la cifra media del sector, podemos ver como las enfermedades de los tendones se multiplican por cuatro en los caballos de escuela…¿casualidad?, ¿los cuidamos como se merecen?, ¿estamos haciendo algo mal en relación a su entrenamiento y/o prevención?
Pero además de las cifras puramente epidemiológicas, hay que considerar lo que se denomina como impacto económico de estas y que podemos entender cómo:
Impacto económico = Probabilidades de lesión x Coste medio de lesión
Si tomamos los datos de facturación de la industria veterinaria holandesa, vemos que el coste de las lesiones de los caballos lleva asociada una factura de 854 millones de euros anuales, si bien, como ya hemos indicado, esta es una cifra total pues ni el tipo de lesión, ni la gravedad, ni la duración de ésta es igual entre caballos de élite, particulares o caballos de escuela. Si tomamos el ejemplo de los caballos de deporte de élite, sabemos por estudios retrospectivos que las probabilidades de que desarollen una lesión tendinosa en un año, para un caballo de 8 años de edad, es de algo más del 23%. Si aplicamos a ello los datos de facturación holandeses obtenemos una cifra de casi 1000 millones de euros de coste más un periodo de convalecencia media de 3 meses hasta que se retoma el calendario de competición totalmente. Este periodo de parada para afrontar la rehabilitación física y retomar las habilidades técnicas de la disciplina en concreto, supone según diversos autores una depreciación del caballo que ronda los 6000 euros; en esta cifra se estiman factores como la pérdida de oportunidades de competir y asociado a ella factores de corrección relacionados con la no revalorización que sufren los caballos con una vida deportiva interrumpida.
Con estas cifras, sin duda ya tenemos el problema contextualizado y podemos entender el por qué hay que entrenar a los caballos adecuadamente, más allá del motivo principal que es el ético. Los últimos estudios epidemiológicos muestran como las cifras de lesiones aumentan año tras año, lo que debe de ponernos en alerta de que quizá esta serie de post sea más necesaria que nunca pues algo no debemos de estar haciendo bien en el entrenamiento equino. Pero quiero finalizar este post de manera positiva, ofreciéndote unos cuantos tips, sencillos y concretos, que te permitan reorientar el entrenamiento de tu caballo.
1.- Reconoce el problema cuanto antes.
La mayoría de los jinetes son capaces de detectar las cojeras clínicas pero les pasan desapercibidas las asimetrías e irregularidades; son estas últimas, el preludio de la lesión y por ello, el trabajo en los acondicionamientos post ejercicio y en las sesiones quiroprácticas y osteopáticas se vuelve esencial, con el fin de cambiar la biomecánica cuando la lesión aún se está fraguando.
2.- La detección de irregularidades y/o asimetrías debe de llevar asociada la interrupción del entrenamiento y la consulta al profesional.
Sabemos que los caballos que no detienen su entrenamiento, cuando se desarrolla la lesión esta es más grave y de mayor duración, lo que redunda en datos económicos desastrosos y en un compromiso del bienestar animal flagrante. Ante la mínima duda, para y consulta a tu profesional veterinario de confianza.
3.- Consigue que el entrenamiento de tu caballo sea sistemático, metódico y completo.
Son muchos los estudios, como el del Dr. Munster, que nos dicen los mismo: los caballos con una forma física mayor y más completa tienen menores probabilidades de lesión. Por tanto, considerar todas las habilidades físicas del entrenamiento e incluir valoraciones quiroprácticas y fisioterápicas permite disponer de un entrenamiento eficaz y con mínimos índices de lesiones.
Referencias:
- Belt, A. v., Dik, K., & Barneveld, A. (1994). Ultrasonographic evaluation and long term follow-up of flexor tendonitis/desmitis in the metacarpal/metatarsal region in Dutch warmblood horses and standardbred racehorses.
- Caston, S. S., & Burzette, R. G. (2017). Demographics, training practices, and injuries in lower level event horses in the Unites States.
- Lönnell, C. (2012). Yard differences in training, management and orthopedic injury in showjumping, riding school, and thoroughbred race horses . Swedish University of Agricultural Sciences.
- Nagy, A., Dyson, S., & Murray, J. (2017). Veterinary problems of endurance horses in England and Wales.
- Egenvall, A., Lonnell, C., & Roepstorff, L. (2009). Analysis of morbidity and mortality data in riding school horses, with special regard to locomotor problems.
- Riggs, C. M. (2010). Clinical problems in dressage horses: Identifying the issues and comparing them with knowledge from racing.
- Visser, E., Neijenhuis, F., Graaf-Roelfsema, E. d., Wesselink, H., Boer, J. d., Wijhe-Kiezebrink, M. v., et al. (2014). Risk factors associated with health disorders in sport and leisure horses in the Netherlands .