Descripción

Es imposible poder entrenar ni relacionarte con un caballo si no conoces al dedillo su anatomía. Pero amo solamente el nombre de un músculo, es imprescindible conocer donde se origina y cómo actúa, cómo poder palparlo, entrenarlo, cuidarlo y estirarlo y cómo detectar si hay problemas y qué puedes hacer en primera instancia.

También puedes no conocer esto y entonces imputar cualquier mal comportamiento o pérdida de rendimiento al carácter o la mala suerte. 

Es una opción, pero no te la recomiendo, estarás viviendo junto a un caballo con dolor o pérdida de su calidad de vida o falta de rendimiento.

Y no hay nada mejor -ni más ético- que vivir junto a la mejor versión de tu caballo.

En esta ficha vamos analizar el conjunto de músculos que componen la nuca de tu caballo: los subocciptales. Un grupo de músculos llenos de información neurológica y que tu caballo  necesita para cada pequeño gesto de su vida diaria: desde beber, pasando por comer hasta una espalda adentro, apoyo o un contacto franco y estable.

Unos músculos vitales que si no conoces ni sabes cuidar pueden llegar a lastrar la comodidad y el rendimiento de tu caballo hasta límites insospechados.