Entendiendo la anatomía de tu caballo: La región torácica transicional y su relación con los órganos cardiovasculares del caballo (Parte 2)
Vimos en post anteriores el inicio de la región torácica poniendo especial énfasis en la zona de la cruz y el trapecio, tanto por las especiales implicaciones que tiene como en la biomecánica equina como en la relación con el ajuste de silla.
En primer lugar vamos a delimitar de qué hablamos cuando nos referimos a la región torácica transicional. Estamos indicando que nos referimos a un área que se encuentra ya detrás de la cruz (conformada por las espinosas de las vértebras T3 a T8/T10 aproximadamente) y entre la vértebra anticlinal y la primera lumbar. Denominamos vértebra anticlinal a la torácica número 16 en el caballo y se trata de una vértebra muy importante en términos quiroprácticos y biomecánicos….¿Por qué?, pues porque en ella comienza a a haber una transición en el formato y comportamiento de las torácicas para parecerse cada vez más a una lumbar; es decir, el cambio entre lumbares y torácicas no se realiza de manera abrupta ya que esto podría suponer un elevado estrés biomecánico en esa área. Se produce de manera progresiva a lo largo de 2-3 vértebras a partir de la anticlinal o T16. La vértebra anticlinal por tanto acumula mucho estrés biomecánico en el caballo, en especial cuando los dos bípedos del caballo no trabajan de manera simétrica.
Imagen 1: Diferentes áreas de la columna y cómo inervan a diferentes áreas anatómicas.
Si trazamos en el caballo una línea recta conectando ambos bípedos nos daremos cuenta de que ambas líneas se cruzan a nivel de dicha región T16/T18. De nuevo vuelve a no ser una casualidad, el entrecruzamiento de ambos bípedos se produce a nivel de las vértebras que más preparadas están para amortiguar el estrés biomecánico. Además, la zona T16-T18 la podemos localizar fácilmente dado que si seguimos el perfil de la última costilla de nuestro caballo en dirección hacia la columna vertebral llegaremos hasta T18 y desde esa vértebra solo hemos de contar dos más en sentido hacia la cabeza para llegar a T16. Esta zona suele acumular problemas también por malos ajustes de la silla, ya que en el caso de sillas que dejan peso hacia atrás se va a comprimir toda esta región comprometiendo la biomecánica espinal. Otro dato curioso y muy importante es conocer que zonas del cuerpo de nuestro caballo están recibiendo inervación proveniente de esta región transicional o T16-T18. Para introducir este concepto es necesario presentar otro previamente: el del agujero de conjunción que no es más que el espacio que queda entre una vértebra y la siguiente siendo por donde sale el nervio que envía la información desde la médula espinal hacia cierta región, órgano, víscera, glándula, etc. Asimismo, por este mismo nervio, la información de órganos y percepciones recogidas por los sentidos viajan hasta el sistema nervioso central del caballo, donde se estudian y comparan los datos recogidos para adoptar una respuesta determinada. Teniendo esto en cuenta, resulta curioso saber que los nervios que salen por los agujeros de conjunción existentes entre T16 y T18 son los responsables del funcionamiento adecuado del intestino del caballo.
De nuevo vuelve a salirnos al paso esa conexión asombrosa entre partes del caballo que parecen no tener relación alguna; con este último dato, vemos como una relación biomecánica adecuada o una silla mal ajustada pueden dar lugar a una relación biomecánica inadecuada entre vértebras del entorno T16-T18 y con ello aparecer problemas abdominales recurrentes. La experiencia que tenemos los veterinarios quiroprácticos y osteópatas en este sentido es la vinculación clara de la participación de desalineaciones en estas vértebras con pequeños cólicos repetitivos y de baja intensidad y en los que, realizada la conveniente exploración e investigación veterinaria no se detecta anomalía alguna que pudiera explicar el episodio de cólico o abdomen agudo. ¿Una silla mal ajustada puede llegar a producir un cólico?, ¿Un caballo con un bípedo que trabaja más que otro puede afectar a sus vértebras transicionales y predisponerlo a pequeños episodios de cólicos de repetición?. La respuesta es Sí.
Además, en la región transicional nos vamos a encontrar una importante estructura que separa cavidad abdominal y torácica: el diafragma. El diafragma es un potente músculo que se trabaja para facilitar la respiración del caballo. Respiración que junto al bombeo cardíaco se encuentran detrás del potencial cardiovascular de nuestro caballo. Sin embargo, curiosamente la inervación del diafragma no proviene de la región torácica sino que es el nervio frénico, originado en la región cervical (cuello) media el que controla este importante músculo. De nuevo, tal y cómo hablábamos en el caso del músculo braquicefálico del caballo y el nervio accesorio nos vuelve a aparecer una relación de control de inervación a distancia. Y junto a esta última mostramos una más: corazón y pulmones reciben información neurológica proveniente de T1 a T5, es decir, de la mismísima zona de la cruz.
Con todos estos datos en la cabeza, no nos debe de sorprender que un bloqueo cervical pueda comprometer la capacidad de respiración de nuestro caballo vía nervio frénico o que una cruz maltratada por una silla con una talla de puente inadecuada pueda estar afectando la capacidad cardiovascular de nuestros Caballos. No en vano, una de las primeras sensaciones que muestran los caballos en las sesiones de quiropráctica y osteopatía es la de realizar varias respiraciones profundas cuando trabajamos con estas zonas neurológicas concretas.
Por último, cabe citar que T18, última vértebra torácica es el punto máximo que no debiera de rebasar ninguna silla. Situarla en el caballo es fácil si usamos el truco de localizar la última costilla que hemos explicado más arriba. Más allá de T18 se encuentran ya las lumbares y éstas no están preparadas para soportar peso. En ocasiones, con determinados dorsos pequeños es un auténtico dilema el encontrar sillas que no sobrepasen este límite y provean un buen asiento para jinete y comodidad para el caballo. Sin duda, es importante disponer de unos conocimientos mínimos en cuanto a ajustes de sillas para cerciorarnos de que nuestra montura no afecte a la biomecánica espinal de una zona con conexiones neurológicas y vitales tan importantes para el caballo como es T16-T18.
¿Te habías planteado que pue diesen existir estas relaciones anatómicas a distancia?, ¿Creías que una silla inadecuada o una desalineación de vértebras pudiese llegar a comprometer la capacidad cardiovascular de tu caballo?. Seguro que alguno de vosotr@s ha visto alguna relación de lo que hemos explicado con el caso de su caballo…anímate, comenta y comparte este post.
Fuentes: