Entendiendo la anatomía de tu caballo: la grupa (Parte 2)
En la primera parte que dedicamos a esta región anatómica comenzamos hablando en general de esta región para profundizar en la estructura ósea; no en vano, sabemos que la estructura condiciona la función y por ello, nos dedicamos a entender el por qué la columna del caballo dedica una región totalmente fusionada, el sacro, a estabilizar la grupa y facilitar la generación de movimiento.
En este artículo vamos a profundizar más en la biomecánica del sacro y de éste con respecto a la última lumbar. En este punto, antes de analizar el movimiento en sí mismo, es importante entender que la posición, más bien la angulación, que tiene el sacro en reposo determina lo que en morfología externa se denomina “caída de la grupa” y diferencia las grupas rectas/planas de algunas líneas de PRE o PRá con respecto a las caídas de algunas razas de caballos centroeuropeos. Es fundamental desarrollar nuestras habilidades visuales en este sentido para saber diferenciar una grupa con potencial de una que nos reportará menos potencialidad de impulsión. Para ello, es necesario que profundicemos en las referencias anatómicas que van a determinar los ángulos y lineas de evaluación. En este punto tenemos que introducir las siguientes referencias que te muestro en la imagen 1: la tuberosidad coxal, la tuberosidad sacra y la tuberosidad isquiática. Reconociendo estas estructuras, la línea que conecta la tuberosidad coxal con la tuberosidad isquiática marca lo que denominamos como ángulo de la pelvis. Por otro lado, tenemos el ángulo que determina el eje del sacro y que podemos adivinar reconociendo la localización externa del sacro (Imagen 2); sin embargo, en ocasiones la posición del sacro responde más a posturas que a cuestiones conformacionales.
Por ejemplo, la falta de musculatura core o interna, o la realización repetitiva de paradas vaqueras o western predispone a sacros que aún en reposo se presentan más flexionados. Asimismo, en posturas antiálgidas, es decir, de evitación de dolor, aparecen sacros flexionados y que generan la apariencia virtual de grandes caídas de grupa (lo que suele confundirse erróneamente con la capacidad de meter los posteriores e impulsar -y nada tiene que ver-). Es frecuente ver este tipo de grupas de postura antiálgida en caballos de hipódromo y disciplinas de equitación de trabajo como la doma vaquera o la western.
A partir de todas estas referencias existen una serie de estudios de la Dra. Clayton y el Dr. Holmstron que han encontrado una serie de relaciones biométricas y conclusiones realmente interesantes:
- El ángulo medio del eje pélvico (del con respecto a la horizontal) de los caballos de doma suele ser de entorno a los 20 grados. El Dr. Holmstron encontró que en los caballos de élite este ángulo tendía más bien hacia los 30 grados.
- Los caballos dedicados a las carreras de corta y media distancia como los Quarter Horse son los que tienen las pelvis más largas comparativamente pudiendo llegar a representar una tercera parte de la longitud total corporal; detrás de ellos, los siguientes caballos con más longitud relativa de la pelvis son los caballos de doma clásica.
- Mientras que las pelvis cortas ofrecen menor área de inserción de los músculos propulsores, esto se compensa con una mayor agilidad como sucede con los caballos de líneas árabes.
- En los caballos con pelvis planas, existe una mayor dificultad para realizar movimientos que requieran la flexión lumbosacra como el piaffé o las piruetas al galope; en estros casos, dado que no existe casi ángulo los caballos han de sacar el movimiento de la utilización de los músculos sublumbares.
- Todas las investigaciones en este campo concluyen que las angulaciones extremas en un sentido u otro no son ideales y que siempre es preferible angulaciones intermedias a buscar los extremos por un supuesto valor añadido de fuerza propulsora.
- En los últimos años las exigencias en la mejora genética de muchas líneas de caballos han mejorado las confirmaciones de las grupas en muchas tipologías de caballos, en especial en los de doma clásica, western e hipódromo.
- El conocimiento de estas relaciones anatómicas se vuelve un factor imprescindible para criadores en la búsqueda de los progenitores ideales, para entrenadores y jinetes con el fin de detectar los mejores candidatos para el entrenamiento deportivo y para todo el público aficionado en general dado que nos pueden permitir asimismo detectar problemas dolorosos en esta zona.
Con toda esta información, es momento de que fotografíes la grupa de tu caballo y traces unas sencillas líneas como las que te he mostrado en este artículo. Esto te permitirá saber si las angulaciones son las más adecuadas. Con ello, tampoco me gustaría que cayeses en el pesimismo si las mediciones se alejan de los estándares ideales que te ofrecido en este artículo….todo lo contrario, ¡debe de hacernos ocuparnos más y mejor del entrenamiento de nuestro caballo con el fin de poder limar y perfeccionar aquello que no nos vino dado en su naturaleza. ¿Te animas a dejarme una foto de la grupa de tu caballo en los comentarios y comentamos?.
Fuentes: