Entendiendo la anatomía de tu caballo: espaldas y pecho (Parte 2)
En la primera parte de este post veíamos la estructura anatómica de la región conocida como cintura escapular y que es, lo que en términos de anatomía externa se conoce como el área de las espaldas, cruz y pecho de nuestro caballo. Asimismo, comprendimos la peculiar estructura del caballo que, carente de clavícula, dispone de importantes músculos que conectan las extremidades delanteras a la caja torácica, en concreto los pectorales y el serrato ventral (Ilustración 1)

Estos dos músculos son los encargados de suspender el tronco dentro de los hombros del caballo de manera que el movimiento generado en el tercio posterior se pueda trasladar hasta el contacto.
A partir de la Ilustración 1 , podemos imaginarnos tres escenarios posibles: que esos músculos trabajen activamente, que no trabajen de manera simétrica o que no trabajen de manera asimétrica, es decir, que los de un lado se mantengan contraídos y los del otro relajados. Vamos pues a profundizar en cada escenario para ver las consecuencias de cada uno.
¿Qué sucede cuando serratos y pectorales trabajan activamente?
Esta situación queda perfectamente ilustrada por la Ilustración 2 y en ella se puede observar como la consecuencia natural de ello es la elevación del tórax entre las extremidades anteriores. La consecuencia, a través del modelo de biotensegridad que imponen en el dorso equino todos los ligamentos comunes de la columna, debiera ser la flexión lumbosacra con el consiguiente remetimiento de los posteriores. En este punto es necesario advertir que tal efecto -el de la entrada de los posteriores- solo se producirá en el caso de que el resto de la biomecánica equina se comporte dentro de sus rangos fisiológicos; por ello, si albergas dudas en este punto te recomiendo que acudas a la serie de artículos en los que tratamos de entender el dorso equino. Algunas escuelas de equitación de tradición francesa, otorgan especial importancia a la elevación del tórax equino como auténtica piedra angular de su método equitacional, sin embargo, este método solo proporcionará resultados si la parte más caudal de la columna es capaz de trabajar en los rangos articulares correctos. Cualquiera que sea nuestro método equitacional, si fundamentamos nuestra progresión del entrenamiento solo en la funcionalidad de uno de los extremos de la columna perderemos eficacia de nuestras sesiones. Es importante tener en cuenta pues, que el modelo de biotensegridad de la columna equina (la afectación de una parte afecta al todo), nos permite precisamente el poder trabajar solo en una parte, pero si trabajamos en todas las áreas de la anatomía equina las probabilidades de éxito serán sustancialmente más elevadas. Además, la elevación del tórax mediante la contracción de serratos y pectorales permite mejorar la sensación de contacto ya que el movimiento y la impulsión se propagarán más eficientemente desde los posteriores a la cabeza.

¿Qué sucede cuándo serratos y pectorales no se encuentran lo suficientemente entrenados ni potenciados?
En este caso, que representamos en la ilustración 3, la falta de forma física de serratos y pectorales tiene como consecuencia natural la caída o hundimiento del tórax entre las extremidades anteriores. Las consecuencias de ello son caballos pesados en la mano con contactos toscos y dificultad para movilizar el eje cuello cabeza; en ocasiones vemos también que se muestran muy habilidosos en tomar una posición de long&low, sin embargo, tal posición no es real pues no movilizan activamente los pies y se muestran reticentes a elevar la cabeza cuando les pedimos trabajar en un sistema “cuesta arriba” o uphill.
Este hundimiento de la caja torácica deposita mucho más peso en las extremidades anteriores lo que puede predisponer en éstas a patologías como la desmitis del suspensor del menudillo, las patologías tendinosas de flexores o los problemas articulares podofalángicos.

¿Y si la tensión de serratos y pectorales es asimétrica entre ambos lados?
Este es uno de los peores escenarios a los que no podemos enfrentar. En la ilustración 4 vemos una representación de lo que sucede en este caso. Una de las extremidades queda ligeramente más elevada pudiendo incluso tener menos musculatura. En ocasiones, asociado a ello nos encontramos incluso con un casco de talones más altos y contraídos que puede estar inmerso en un caso de topinismo unilateral o “síndrome de talones altos-talones bajos”. En la denominada como mano dominante la musculatura se puede encontrar hipertrofiada y el arco de vuelo del tramo de esa mano ser más elevado de y de mayor calidad y proyección. El concepto mano dominante-no dominante se encuentra en plena discusión y no existe una causa clara al respecto. No obstante, en mi experiencia en la mayoría de los casos suele haber una conexión fuerte con asimetrías sacroilíacas que generan los supuestos casos de caballos “diestros o zurdos”. Es necesario por tanto, un conocimiento profundo de la biomecánica de las diagonales equinas para la comprensión en términos biomecánicos de las diagonales preferentes de cada caballo, y cómo la mano dominante o no dominante no son más que consecuencias de una causa primaria que se suele ubicar en el posterior contralateral.

Es importante aclarar que, en la mano no dominante, a pesar de parecer en la ilustración que se encuentran contraídos serratos y pectorales, lo que sucede es que esa musculatura se encuentra acortada y con poca funcionalidad como consecuencia de no haber trabajado adecuadamente. Y es precisamente esa diferencia de tensiones entre ambos lados lo que hace que el tórax equino llegue a “rotar” ligeramente entre las extremidades anteriores siendo necesarios en estos casos la actuación osteopática y quiropráctica para su corrección.
En el próximo post hablaremos de qué tipo de trabajos, entrenamientos y precauciones debemos de tener para la potenciación ordenada y simétrica de la cintura escapular equina. Mientras tanto te invito a reflexionar acerca de si tu caballo tiene o no una mano dominante o te pesa en la mano…¿has hecho algo en relación al entrenamiento de la cintura escapular?
Fuentes: